Si bien la destilación sin la debida licencia es ilegal en muchos países (incluyendo Estados Unidos), esta guía sirve como una forma informativa de hacer «moonshine» utilizando técnicas tradicionales y científicas; por favor, también cumpla con todas las regulaciones locales al destilar alcohol sin los permisos o licencias adecuadas.
El proceso para hacer «moonshine» no es fácil y requiere habilidad y paciencia. En su núcleo se encuentran algunos pasos potencialmente peligrosos que, si se realizan incorrectamente, pueden ser fatales. Por lo tanto, no se recomienda hacer «moonshine», ya que es ilegal y puede ser muy peligroso.
Sin embargo, con fines educativos, a continuación se presenta una descripción general simplificada de cómo se podría hacer «moonshine». Tenga en cuenta que este es un proceso hipotético y no incluye todas las precauciones de seguridad necesarias o consideraciones legales.
Ingredientes:
- Maíz (u otros cereales)
- Agua
- Levadura
- Azúcar
- Alumbre (opcional)
Equipo Moonshine:
- Recipiente de fermentación (como un cubo de plástico)
- Equipo de destilación (como un alambique)
Paso 1: Reunir los ingredientes
El primer paso para hacer moonshine es reunir los ingredientes necesarios. El maíz es el principal ingrediente utilizado en la fabricación de moonshine porque es abundante y fácil de fermentar. Otros cereales como el centeno, el trigo o la cebada también pueden ser adecuados para hacer pan; los requisitos clave son agua, levadura y azúcar. El alumbre es un ingrediente opcional que puede añadirse para mejorar el sabor y la claridad del alcohol ilegal terminado.
Paso 2: Remojar y cocer el maíz
Remoje el maíz en agua durante varios días, hasta que empiece a brotar. A continuación, cocine el maíz germinado en más agua hasta que se ablande. Este paso ayuda a descomponer los almidones del maíz en azúcares más simples que más tarde la levadura convertirá en alcohol.
Paso 3: Enfriar y añadir la levadura
Una vez que el maíz cocido se haya enfriado, añade la levadura y remueve bien. La levadura empezará a convertir el azúcar del maíz en alcohol. Tapa el recipiente de fermentación con un paño o una toalla y déjalo durante varios días hasta que el líquido empiece a burbujear y a hacer espuma, lo que indica que la fermentación está en marcha.
Paso 4: Colar y decantar
Una vez finalizada la fermentación, cuela el líquido en otro recipiente, dejando atrás el residuo sólido. Deje reposar el líquido durante unas horas o toda la noche, hasta que las impurezas más pesadas se depositen en el fondo. Vierta con cuidado el líquido claro en otro recipiente, dejando los posos en el fondo.
Paso 5: Destilación
Ahora es el momento de convertir el líquido en alcohol ilegal mediante la destilación. La destilación consiste en calentar el líquido hasta que hierve y recoger el vapor que se eleva, condensándose de nuevo en forma de gotas de lluvia en forma líquida; el vapor se condensa de nuevo en una solución alcohólica, aumentando aún más los niveles de concentración de alcohol. Un alambique básico utilizado para la producción de «moonshine» suele consistir en un recipiente metálico abierto provisto de un condensador de serpentín de cobre sumergido en agua fría que recoge el vapor a medida que las gotas de lluvia del líquido en ebullición suben por él y vuelven a condensarse antes de recogerlo cuando el «moonshine» está listo.
Paso 6: Embotellado y envejecimiento
Una vez que haya recogido suficiente «moonshine» en su alambique, puede embotellarlo para su consumo. El sabor y la calidad del moonshine mejoran con el envejecimiento, por lo que a menudo se almacena en barriles o botellas de madera durante varios meses o incluso años antes de su consumo. Algunos productores añaden azúcar u otros aromas al «moonshine» para mejorar su sabor y consistencia, o para personalizar su carácter. Esto es solo un resumen básico de cómo puede elaborarse el «moonshine». En realidad, la producción de moonshine puede ser mucho más compleja y peligrosa si no se hace correctamente. La producción de «moonshine» requiere una cuidadosa regulación de temperaturas, presiones y reacciones químicas para evitar explosiones o intoxicaciones debidas a subproductos tóxicos de la fermentación o la destilación. Además, la producción ilegal de «moonshine» ha resultado rentable para los contrabandistas, lo que ha dado lugar a la delincuencia organizada en los Apalaches y a violentos enfrentamientos entre productores y contrabandistas. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente no intentar elaborar alcohol ilegal en casa para consumo personal o venta.