Introducción
Si en algún momento de tu vida has tomado una cerveza bien fría, es posible que entiendas que se generan trozos de hielo y burbujas en el fondo del vaso y que hay una ligera efervescencia al dar un sorbo. Este tipo de efervescencia puede hacerle preguntarse: ¿la cerveza tiene gas? Efectivamente, sí; la cerveza es carbonatada. Esto no significa que las burbujas sean la única propuesta en un vaso de cerveza. En este artículo analizaremos la física de la carbonatación de la cerveza, su importancia, cómo afecta al sabor y las razones que explican los distintos niveles de carbonatación de las diferentes cervezas.
¿Qué es la carbonatación de la cerveza?
En respuesta a la pregunta, ¿está carbonatada la cerveza?, primero debemos explicar qué es lo que carbonata una cerveza. La carbonatación es la adición de un gas, concretamente dióxido de carbono, a un líquido. En el caso de la cerveza, el dióxido de carbono puede producirse de forma natural durante la fermentación o añadirse artificialmente. La carbonatación es la razón de la sensación efervescente y las burbujas de la cerveza; esto no sólo influye en el sabor de la cerveza, sino también en la experiencia general de beberla.
La ciencia de la carbonatación de la cerveza
Durante la fermentación, la levadura absorbe los azúcares contenidos en el mosto (cerveza sin fermentar) y crea alcohol, termostatos y gas CO₂, al tiempo que expulsa CO₂ como gas residual. Otros métodos de la moderna tecnología de fabricación de cerveza aprovechan el CO₂ natural de la cerveza para conseguir la carbonatación. La carbonatación de la cerveza se mide en términos de una unidad denominada volúmenes de CO₂, que describe cuánto dióxido de carbono se incorpora a la cerveza. Los volúmenes para la mayoría de las cervezas tienden a estar entre 2,0 y 3,0 volúmenes de CO₂. A veces, la respuesta a si la cerveza está carbonatada o no es tan simple como puede parecer. Aunque todas las cervezas se ajustan a esta definición de contener gas a presión, sigue habiendo un nivel de carbonización que depende del tipo de cerveza y del método del proceso de elaboración. Por ejemplo, las cervezas carbonatadas como las stouts y las porters tienen una mayor profundidad en lo que se refiere a la dimensión de la carbonización, en comparación con las cervezas de trigo y las lagers, que son menos profundas.
Carbonatación natural
Se dice que la carbonatación natural se produce debido a la fermentación, ya que la levadura convierte los azúcares en etanol y CO₂ durante este proceso. Los maestros cerveceros también son conocidos por crear carbonatación natural, por lo que deciden retener parte del CO₂ en la cerveza. En el caso de las cervezas acondicionadas en botella, cuando se va a tapar la botella, le añaden un poco de azúcar antes de colocar el tapón. Debido a que la levadura absorbe el azúcar recién incorporado y aumenta la producción de CO₂, se produce la carbonatación en la propia botella. Es apreciada por muchos de los cerveceros tradicionales o artesanos, ya que añade más textura y sabor a la cerveza. Con la carbonatación natural, también se pueden formar burbujas más pequeñas o de tamaño fino, lo que produce una mejor sensación en la boca. Si ha respondido afirmativamente a esta pregunta y más aún si la cerveza es Belgian ale o British cask, probablemente haya tomado cerveza con carbonatación natural.
Carbonatación forzada
La carbonatación forzada es el método más común en la elaboración de cerveza a gran escala. Tras el proceso de fermentación, la cerveza se decanta en cilindros presurizados, en los que se introduce CO₂ para carbonatarla. Este método permite que la carbonatación se haga de manera uniforme y rápida. Aunque es eficaz, algunos amantes de la cerveza consideran que la carbonatación forzada crea burbujas duras y una sensación más aguda. Se utiliza mucho en cervezas producidas en masa, como las lagers y las pilsners, para conseguir una carbonatación uniforme en todos los lotes.
¿Por qué se carbonata la cerveza?
Además de responder a la pregunta «¿Se carbonata la cerveza?», también es crucial entender por qué la carbonatación es tan importante en la cerveza. Algunas razones son
Sabor y aroma
La carbonatación realza los demás sabores de la cerveza mejorando su gusto y tacto. El CO₂ ayuda a liberar elementos volátiles hacia la nariz mientras se bebe, lo que permite detectar caracteres delicados como la fruta, las especias o la malta. La efervescencia también equilibra el dulzor de la malta y el amargor del lúpulo, dando como resultado un perfil de sabor bien redondeado.
Aroma
La carbonatación ayuda a resaltar los aromas de la cerveza, mejorando su atractivo sensorial. A menudo se dice que las cervezas carbonatadas naturalmente tienen un aroma más rico que las carbonatadas a la fuerza.
Efecto de la carbonatación
La carbonatación también actúa como conservante al crear un entorno menos propicio para el crecimiento bacteriano, prolongando así la vida útil de la cerveza.
Los estilos de cerveza y sus métodos de carbonatación asociados
La carbonatación influye en el sabor, el aroma y la sensación en boca de la cerveza. Los cerveceros suelen ajustar los niveles de carbonatación para adaptarlos al estilo de cerveza específico.
Lagers y Pilsners
Las lagers y las pilsners están muy carbonatadas, lo que les confiere un carácter crujiente y refrescante. El alto contenido de CO₂ acentúa el sabor, haciendo que estas cervezas sean ligeras y fáciles de beber, especialmente con la comida.
Cervezas de trigo
Las cervezas de trigo, como las Hefeweizens y las Witbiers belgas, también son muy carbonatadas. El CO₂ equilibra los sabores afrutados y especiados y contribuye al cuerpo espeso de estas cervezas.
Stouts y Porters
Por el contrario, las stouts y las porters suelen ser menos carbonatadas. Una carbonatación excesiva puede sobrecargar el sabor a malta de estas cervezas más oscuras. Algunos cerveceros utilizan nitrógeno en lugar de CO2 para crear burbujas más pequeñas y una sensación en boca más cremosa.
Cervezas belgas
Las ales belgas suelen tener niveles de carbonatación de moderados a altos para realzar las notas afrutadas y especiadas de la levadura. La carbonatación activa también aligera el cuerpo de estas cervezas, a veces de alto contenido alcohólico.
Cómo carbonatar su propia cerveza
Carbonatación natural
Para los cerveceros caseros, la carbonatación natural es el método más popular. Se añade una pequeña cantidad de azúcar a cada botella, lo que permite a la levadura producir CO₂. Sin embargo, demasiada azúcar puede causar sobre-carbonatación y «bottle bombs».
Kegging y carbonatación forzada
La carbonatación forzada es una opción para quienes disponen de un sistema de kegging. Esto permite un control preciso del nivel de carbonatación, pero requiere más equipamiento y costes más elevados.
Conclusión
Entonces, ¿se carbonata la cerveza? Por supuesto que sí. La carbonatación desempeña un papel crucial en la cerveza, ya que influye no sólo en la experiencia de beberla, sino también en su sabor, textura, aroma y conservación. Ya sea fermentada de forma natural o carbonatada a la fuerza, la carbonatación añade complejidad a la cerveza y garantiza que haya una bebida espumosa perfecta para cada paladar.